El tráfico y la movilidad, el gran desafío de la nueva alcaldía de Quito

Durante el 2022, Quito fue la ciudad con más problemas de tránsito del país, ya que registró altos niveles de saturación en la red vial a largo del día. Asimismo, han aumentado el número de vehículos motorizados y la cantidad de viajes diarios en 22,23% en los últimos años. Aunque el transporte público es el medio más usado por los ciudadanos, la baja calidad del servicio, la insuficiente cobertura y la saturación del sistema promueve el uso de vehículos particulares. Sin embargo, este medio aumenta el tráfico y la contaminación, puesto que el parque automotor aumenta de forma insostenible, ocupando el 70% del espacio vial disponible. El gran desafío del alcalde electo, Pabel Muñoz, y su administración será precisamente mejorar la movilidad de la tercera ciudad más congestionada de Suramérica.

QUITO TIENE GRAVES PROBLEMAS DE CONGESTIÓN VEHICULAR

De acuerdo con INRIX 2022, Quito fue la ciudad más congestionada del Ecuador, ocupó el tercer lugar en América del Sur y el puesto 40 a nivel mundial. Asimismo, los ciudadanos perdieron 70 horas en el tráfico y avanzaron a una velocidad promedio de 17,7 km/h en los viajes del centro de la ciudad. 

Esto se debe a los altos niveles de saturación de la red vial a lo largo del día, especialmente entre las 06:00 y las 07:00 (Gráfico 1). De igual manera, los problemas de movilidad están relacionados con el aumento de vehículos motorizados, compuesto en un 90% por vehículos privados (Quito Cómo Vamos, 2022).

Gráfico 1

Concentración de viajes

Según el colectivo Quito Cómo Vamos, los traslados han aumentado en 22,23% en los últimos cinco años, llegando a 6,1 millones de viajes diarios en el 2021. De esta cifra, 84% fueron viajes motorizados, que registraron un crecimiento del 19,6% desde el 2017. El 16% restante correspondió a peatones y bicicletas, que tuvieron un incremento de 33,19% durante los cinco años anteriores. Por lo tanto, la elevada cantidad de traslados que realizan los ciudadanos por medio de vehículos también agrava la situación de movilidad de Quito.

En Quito, el transporte público (51,40%) y el vehículo particular (19%) fueron los medios de transporte más utilizados en el 2022 (Gráfico 2). Sin embargo, la ciudad tiene un modelo de movilidad insostenible que promueve el uso de los vehículos privados como modo de transporte más eficiente, cómodo y seguro. Este hecho incrementa los problemas de cogestión de la ciudad debido a que no se fomenta el uso de bicicletas ni mejora la calidad del servicio del transporte público.

Gráfico 2

Distribución del transporte modal

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LOS VEHÍCULOS PARTICULARES

La alta presencia de vehículos particulares genera problemas de movilidad y tránsito en la ciudad, puesto que existen 139,7 vehículos por cada mil habitantes y este tipo de transporte ocupa el 70% de la red vial disponible (INEC, 2020). 

Igualmente, cada año se suman 17.539 vehículos al parque automotor y se estima un incremento promedio anual de 4,9% (Secretaría de Movilidad, 2022). Este hecho se debe a las fuertes preferencias ciudadanas por el uso de vehículos particulares, especialmente por su eficiencia, comodidad y seguridad en los traslados.

Los vehículos particulares presentan mayores niveles de eficiencia en el traslado, ya que los viajes registran una duración aproximada de 30 minutos menos en comparación con el transporte público (Quito Cómo Vamos, 2022). De igual manera, los vehículos no tienen problemas de aglomeración y garantizan la comodidad de los usuarios, puesto que el 73% de los viajes cuentan con un solo ocupante, el 22% con dos personas y solo el 5% cuentan con tres o más pasajeros (Gráfico 3). 

Gráfico 3

Número de ocupantes por vehículo privado

El traslado en vehículos particulares también reduce notablemente las probabilidades de sufrir asaltos, acoso y violencia sexual en comparación con los viajes a pie y en el transporte público. 

Sin embargo, los autos y camionetas son los mayores emisores de CO2, dado que en cada traslado generan 111 kg por pasajero (Quito Cómo Vamos, 2022). Además, los siniestros de tránsito son más frecuentes en vehículos particulares por el alto número de unidades. 

Frente a este contexto, la mayoría de administraciones municipales han decidido solventar los problemas de movilidad a través de la ampliación de carriles, creación de intercambiadores y nuevas vías. Asimismo, se han implementado iniciativas como el “pico y placa” que tienen como objetivo restringir la circulación de automotores particulares, reducir la congestión y mejorar los tiempos de viajes. 

No obstante, ninguna de las iniciativas ha tenido grandes efectos en el largo plazo debido al acelerado crecimiento del parque automotor y la falta de fomento al uso de un transporte público accesible, eficiente y seguro (Remache y Peña, 2017).

BAJA COBERTURA Y MALA CALIDAD DEL TRANSPORTE PÚBLICO

Durante la última década, el uso del transporte público se mantuvo alrededor del 50%, mientras que las preferencias por automóviles, bicicletas, caminatas, entre otros medios crecieron notablemente. Una de las razones es la insuficiente cobertura del transporte público, ya que este servicio llega al 65% del área urbana y solo al 50% de los valles orientales (MDMDQ, 2021). Además, dicho transporte registró el mayor tiempo de viaje, con un promedio de 72 minutos, pues la red vial se encuentra ocupada en su mayoría por vehículos privados (Quito Cómo Vamos, 2022).

Otro de los problemas es la mala calidad del transporte público, pues 65,2% de los ciudadanos estuvieron insatisfechos con dicho servicio en el 2022. Del grupo de usuarios encuestados, el 28,2% ha sufrido maltrato, el 21,4% fue víctima de acoso sexual y el 15,6% fue asaltado en este medio de transporte (Gráfico 4). Asimismo, un gran número de ciudadanos reportaron que este servicio presenta altos niveles de aglomeración, especialmente durante las horas pico (Quito Cómo Vamos, 2022).

Gráfico 4

Hechos experimentados en el transporte público

Los bajos estándares de calidad del transporte público tienen un mayor impacto en las mujeres, dado que este medio constituye uno de los principales lugares donde son víctimas de robo y violencia sexual. Sin embargo, no existen políticas públicas enfocadas en la inseguridad de las mujeres dentro de tal medio de transporte. Inclusive, desde el 2019 se descontinuó el sistema de denuncias de acoso sexual en este tipo de servicios. Por tales razones, la percepción de la inseguridad de las mujeres se ha incrementado en los últimos años, donde el 90,1% considera inseguro al transporte público (Quito Cómo Vamos, 2022).

Quito cuenta con un modelo de vialidad que promueve el uso del vehículo particular como medio de transporte más eficiente, cómodo y seguro. Esta modalidad ha aumentado en los últimos años, mientras el transporte público ha perdido usuarios debido a la baja calidad del servicio, la aglomeración del sistema y la falta de cobertura. 

El gran problema es que este sistema de movilidad aumenta la congestión vehicular y la cantidad de emisiones de CO2 de la ciudad. Por consiguiente, se necesita que la administración municipal entrante mejore la calidad del servicio del transporte público, planee nuevas rutas de transporte e incentive los traslados a pie y en bicicleta con el objetivo de reducir los niveles de tráfico de la ciudad.

(*) Gabriela Andrade, analista económica Revista Gestión.

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