Ya se conoce el débil estado en el cual se encuentra economía ecuatoriana. Las cifras del BCE para el tercer trimestre de 2019 son una evidencia del escenario de decrecimiento. En comparación con el mismo periodo de 2018, la producción ha decrecido en -0,1%, producto de las pocas inversiones y de la reducción del aparato estatal. Si es que hablamos de la variación trimestral – segundo trimestre del 2019- el PIB se incrementó en un escaso 0,1% debido a la expansión del consumo del hogar y a un ligero aumento en la formación bruta de capital fijo.
El Banco Central del Ecuador (BCE) publica trimestralmente los resultados de las Cuentas Nacionales, en donde se destacan los principales agregados macroeconómicos en dólares constantes de 2007. En este contexto, el Producto Interno Bruto (PIB) se mide a partir de los aportes que generan la Balanza Comercial (BC), el consumo final de los hogares, el gasto del gobierno y la formación bruta de capital fijo, que se basa en las inversiones que realizan las empresas para el desarrollo de las industrias. La variación se mide a nivel trimestral (t/t-1) e interanual (t/t-4), lo que brinda un comparativo para conocer las diferencias entre los periodos.
Para el tercer trimestre de 2019 (2019 lll), el PIB del Ecuador a precios constantes tuvo una tasa interanual negativa de - 0,1%, mientras que a nivel trimestral mostró un crecimiento de tan solo 0,1%. Lo que quieren decir estas cifras es que, en comparación con el periodo de julio, agosto y septiembre del 2018, la economía en los mismos tres meses de 2019 se ha achicado. Por otro lado, contrastando el tercer trimestre con el segundo de 2019, la producción creció en un escaso 0,1% (Gráfico 1). Durante el tercer trimestre se produjeron alrededor de $ 27.140 millones, lo que deja como resultado un PIB consolidado entre enero y septiembre de $ 81.272 millones; $ 922 millones más que los tres primeros trimestres de 2018.
Gráfico 1
Tasas de variación trimestral del PIB
De los datos se evidencia que, en comparación con el periodo anterior, tanto trimestral como interanualmente, la tasa de crecimiento es menor, por lo que se puede indagar en un panorama de desaceleración económica.
EL GOBIERNO LE QUITA DINAMISMO A LA ECONOMÍA
A pesar de que los hogares consumieron ligeramente más que en el segundo trimestre de 2019 (0,2%) y que las inversiones incrementaron en 0,1%, la reducción de las exportaciones (-0,1%) e importaciones (-2,3%), así como del gasto del gobierno (-2,5%) provocaron una merma de la producción (Gráfico 2). El aparato estatal se viene reduciendo cada año desde la llegada de Lenín Moreno a la presidencia, argumentando que es necesario un recorte del presupuesto dada la poca estabilidad fiscal. Desde 2017 el Estado viene reduciendo su tamaño y su incidencia dentro de la economía nacional, por lo que cada trimestre el rubro del gasto de gobierno presenta variaciones negativas.
Gráfico 2
Tasas de variación trimestral del PIB
Si es que las categorías del PIB se comparan con el tercer trimestre de 2018, las inversiones han caído en -3% y el gasto de los hogares en un -2,8% (Gráfico 3). Los empresarios no sienten seguridad para colocar dinero en el desarrollo de sus negocios; existe una gran incertidumbre en materia tributaria y en las expectativas de consumo para 2020, por lo que nadie quiere arriesgar sus capitales.
El saldo positivo de la variación interanual se encuentra en el importante incremento de 4,1% de las exportaciones pues, a pesar de la caída de los precios de las materias primas, los productores se las han arreglado para transar otros productos como el camarón o la pitahaya.
Gráfico 3
Tasas de variación interanual del PIB
La incidencia del Estado en materia económica durante la década pasada fue importante, sin embargo, la misma no se puede mantener por shocks externos como los precios del petróleo e internos como el sobreendeudamiento. La reducción del aparato fiscal es necesaria para poder mejorar las cifras macroeconómicas, de acuerdo a declaraciones del Ministro de Finanzas, Richard Martínez.
La caída del gasto del gobierno dentro de la estructura del PIB, podría sopesarse con un incremento en las exportaciones o en la formación bruta de capital fijo; para esto el Estado debe crear mecanismos que propicien y aseguren el destino de las inversiones y fomentar la producción de bienes no exportables, que sean demandados por el mundo.
Por: Eduardo Cobos, redacción Revista GESTIÓN.
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Last modified on 2020-01-07