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La inversión extranjera directa (IED) en Ecuador registró un crecimiento de 21,3% durante el primer trimestre de 2018 con relación al mismo periodo de 2017, alcanzando un flujo neto de $ 223,6 millones. Sin embargo, cerca de $ 124 millones (55,5% del total) estuvieron dirigidos a la “explotación de minas y canteras”. Este resultado no es casualidad, pues la IED que ha ingresado al país desde casi siempre se ha concentrado en tal actividad. 

La evolución trimestral del flujo de IED muestra que, generalmente, el último trimestre del año ha sido el de mejor resultados. De hecho, en el cuarto trimestre de 2015 se tiene el mayor registro histórico, el flujo alcanzó los $ 783,18 millones. En 2016, también se mantiene la tendencia, la IED en los últimos tres meses fue la mayor de dicho año. El año pasado sucedió lo contrario, el flujo alcanzó $ 87,99 millones, siendo el peor registro trimestral desde 2012. Por último, en el primer trimestre del año se registraron $ 223,6 millones, lo que representó un crecimiento interanual de 21,3% y de 154% con respecto al trimestre anterior (Gráfico 1).

 
Gráfico 1
Evolución inversión extranjera directa Ecuador (2014.I – 2018.I)
La inversión extranjera directa aún se destina a actividades poco productivas
Fuente: Banco Central del Ecuador (BCE).
Elaboración: Consultora Multiplica.

Cabe destacar que los $ 223,6 millones registrados en el primer trimestre del año es el monto más alto registrado desde el cuarto trimestre de 2016. Asimismo, los principales países de donde provino el flujo de IED fueron: Holanda ($ 81,9 millones), Venezuela ($ 67,8 millones), Uruguay ($ 20,3 millones), Estados Unidos ($ 12,3 millones) y Perú ($ 12,0 millones) (Gráfico 2).

 
Grafico 2
Principales orígenes de la inversión extranjera directa 2018.I ($ millones)
La inversión extranjera directa aún se destina a actividades poco productivas
Fuente: Banco Central del Ecuador.
Elaboración: Consultora Multiplica.

En términos anuales, desde 2012 la inversión extranjera directa se mantuvo creciendo hasta 2015 cuando alcanzó los $ 1.322,47 millones, siendo la mayor cifra registrada en lo que va del siglo XXI. Sin embargo, en 2016 y 2017 el flujo de IED se vio reducido, llegando a $ 755,34 millones y $ 611,98 millones respectivamente (Gráfico 3).

 
Gráfico 3
Inversión extranjera directa (2012 – 2017)
La inversión extranjera directa aún se destina a actividades poco productivas
Fuente: Banco Central del Ecuador (BCE).
Elaboración: Consultora Multiplica.

Al revisar más detalladamente la evolución de la inversión extranjera directa, se encuentra que el flujo ha estado dirigido principalmente a la explotación de minas y canteras, una actividad que genera escasas cadenas productivas. En efecto, como se observa en la Tabla 1, un porcentaje importante de la IED se ha concentrado en dicha actividad año tras año.

Entre 2010 y 2016, el común denominador fue la explotación de recursos naturales. Si bien la IED disminuyó en 2017, cabe destacar que su destino cambió notablemente. En efecto, la participación de la IED se diversificó hacia otras actividades, por ejemplo, en agricultura, silvicultura, caza y pesca, que en 2016 concentraron 6% del total y el año pasado alcanzaron 20%. Por el contrario, la explotación de minas y canteras, en 2016 concentraba el 61% del flujo y en 2017 apenas recibió 11% del total.

 
Tabla 1
Inversión extranjera directa según actividad de destino (2008 – 2017)
La inversión extranjera directa aún se destina a actividades poco productivas
Fuente: Banco Central del Ecuador (BCE).
Elaboración: Consultora Multiplica.

De lo anterior se puede concluir en que si bien la inversión extranjera directa cayó en 2017, existió un mejor direccionamiento de la misma hacia otras actividades, así como una participación menos desproporcionada. Empero, tales resultados parecen desvanecerse en el primer trimestre del año, pues de nuevo, la explotación de minas y canteras concentró más de la mitad del flujo total, $ 123,9 millones de los $ 223,6 millones, lo que representa 55,5%.

 
Gráfico 4
Inversión extranjera directa según actividad de destino (Primer trimestre 2018)
La inversión extranjera directa aún se destina a actividades poco productivas
Fuente: Banco Central del Ecuador (BCE).
Elaboración: Consultora Multiplica.

 

INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA Y EL CONTEXTO INTERNACIONAL

Pese a un contexto internacional favorable (crecimiento de la economía mundial, elevada liquidez internacional, altos beneficios en las grandes empresas, y optimismo en los mercados financieros) las corrientes de inversión extranjera directa (IED) en América Latina y el Caribe cayeron por tercer año consecutivo en 2017. Ecuador no es la excepción, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el flujo de IED disminuyó en 19,7%, es decir, $ 149 millones menos que en 2016.

Dichos resultados fueron presentados en el informe “La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2018” de la Cepal. De acuerdo con la entidad, las dos principales razones de esta caída son, por un lado, el menor precio de los productos básicos de exportación, que ha reducido significativamente las inversiones en las industrias extractivas y, por otro, la recesión económica de 2015 y 2016, focalizada principalmente en el Brasil, pero también relevante en las otras economías de América del Sur.

Si bien estas dos tendencias se revirtieron parcialmente en 2017, cuando la región retomó el crecimiento (1,3% del PIB) y se recuperaron los precios de los productos básicos, recuperándose la rentabilidad de la inversión, no fue suficiente para que se recuperara el flujo de inversión extranjera directa que venía cayendo desde 2014. El año pasado alcanzó los $ 161.673 millones, lejos del máximo histórico de $ 207.225 millones registrado en 2011 (Gráfico 5).

 
Gráfico 5
Evolución inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe (2011 – 2017)
La inversión extranjera directa aún se destina a actividades poco productivas
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Elaboración: Consultora Multiplica.

Con mayor detenimiento se observa que mientras en 2016 la mayoría de países de la región registraron caídas en las entradas de IED, en 2017 la IED subió en la mayoría de ellos. Argentina es el caso más destacado, pues el flujo incrementó en $ 8.257 millones, lo que representa un crecimiento de 253%. Por el contrario, las más fuertes caídas de IED ocurrieron en Chile (-48%), Ecuador (-19,7%), Brasil (-9,7%) y en México (-8,8%), cabe destacar que el resultado regional muestra una caída de 3,6%, es decir, $ 6.103 millones menos (Tabla 2).

 
Tabla 2
Inversión extranjera directa por país y región (2016 – 2017)
La inversión extranjera directa aún se destina a actividades poco productivas
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Elaboración: Consultora Multiplica.

Al analizar el flujo de IED según el sector de destino, todo indica que la caída se ha concentrado casi exclusivamente en el sector de los recursos naturales, tal es así que el monto pasó de $ 44.163 millones en 2012 a $ 12.866 millones en 2017 (Gráfico 6). Las entradas de IED en el sector de servicios cayeron 8,1% el año pasado y en el sector de manufacturas cayeron 15,9%. Según Cepal, esta recomposición da oportunidades para focalizar las inversiones en aquellos sectores con más capacidad para impulsar el cambio estructural y el desarrollo sostenible en la región.

 
Gráfico 6
Inversión extranjera directa por sector de destino en $ millones (2011 – 2017)
La inversión extranjera directa aún se destina a actividades poco productivas
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Elaboración: Consultora Multiplica.
Nota: Datos correspondientes a flujos de inversión extranjera directa (IED) bruta, sin desinversiones. Los datos no incluyen el componente de reinversión de utilidades.

Si bien el incremento de 21,3% en la IED es una señal positiva, en el mejor de los casos si se llega a mantener resultados similares en los trimestres restantes, se alcanzaría un aproximado de $ 900 millones, que no es ni el 1% del PIB. Por lo que habría que preguntarse si los esfuerzos del Gobierno son suficientes para incentivar la inversión extranjera y más aún si está dirigida hacia actividades que involucren cadenas productivas.

Cabe destacar que según Cepal, las tendencias globales apuntan hacia la estabilidad y para el año 2018 no se prevé un cambio de escenario, con lo que las entradas de IED a la región permanecerán estables en torno al valor de 2017, con un margen de error del 2%.

 

 

 

Redacción: Silvio Guerra, revista GESTIÓN.

 

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Last modified on 2018-07-11

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